Asistir a un gimnasio con regularidad te ayuda a mantenerte en forma, hacer contactos con personas afines a ti e incluso a cambiar de aires ayudándote con el estrés del trabajo.
Si nunca has ido a un gimnasio, tal vez debas considerar la posibilidad de apuntarte a uno para mejorar tu salud y condición física.
Sin embargo, ¿te preguntas si vale la pena el esfuerzo y el gasto que esto conlleva?. Sigue leyendo para ver las diez razones que pueden hacerte tener una buena perspectiva y cambiar tu opinión:
1. Ir al gimnasio para mejorar tu salud mental
Si te preocupa tu salud mental, es posible que no lo sepas, pero asistir un par de veces a la semana al gym puede mejorar bastante tu salud mental.
Tanto si te ejercitas levantando peso con mancuernas como si trabajas cardio en la cinta de correr, tu cerebro está trabajando constantemente en algo positivo y además el ejercicio físico hace que tu cuerpo segregue hormonas beneficiosas para ti.
Con hábitos de ejercicio consigues un estilo de vida más tranquilo, una mente y un cuerpo más sanos e incluso pueden ser una alternativa natural a la toma de antidepresivos.
2. Ir al gimnasio para estar más sano
Uno de los beneficios de apuntarse a un gimnasio a recalcar es sentirse más sano. Estos centros deportivos disponen de todo tipo de equipos para ayudarte con el objetivo de mantenerte en forma y perder peso; es más algunos incluso cuentan en sus instalaciones con piscinas para hacer ejercicio en el agua.
Además, los gimnasios suelen ofrecer clases o actividades a las que puedes inscribirte con personas afines a tus gustos y seguir un programa estructurado de fitness y entrenamiento.
También puedes contratar a un entrenador/a personal para que te acompañe los días que asistes al gimnasio y te haga cumplir con un programa de entrenamiento personal adaptado a tus requerimientos y expectativas.
3. Ir al gimnasio para conseguir dormir mejor
Hay un buen porcentaje de personas que tienen problemas para dormir por la noche. Las causas del insomnio o de alteraciones en el ciclo del sueño son muchas, que van desde el estrés y la ansiedad hasta los horarios nocturnos de trabajo o el uso de pantallas digitales justo antes de acostarse.
Mantener una rutina de asistir al gimnasio varias veces por semana te ayudará a mejorar tu sueño y a tener noches mucho más relajadas y tranquilas. Todo esto ayudará a que tu sistema inmunológico funcione de forma óptima y a mantener el estrés y la ansiedad bajo control.
4. Ir al gimnasio para conocer gente y hacer nuevos amigos
Si te resulta difícil hacer nuevos amigos o entablar una conversación con alguien nuevo, siempre es una buena idea unirte a un club para pasar tiempo con personas que tienen los mismos intereses que tú.
Apuntarte a un centro fitness es una forma estupenda de hacer nuevos amigos o conocer gente nueva, y de primeras ya tienes un interés común con los demás asistentes, el cuidarse y querer conseguir un estilo de vida más saludable.
Como ya hemos comentado en puntos anteriores, por lo general los gimnasios suelen tener clases fitness en grupo a las que apuntarte y en donde es más fácil conocer gente nueva y afines a ti.
5. Ir al gimnasio para sentirte con más energía
En ocasiones algunas personas se sienten en su día a día con poca energía, aunque no hayan realizado mucho trabajo físico. Una de las razones a esto es que no estén haciendo suficiente ejercicio físico en sus rutinas diarias o semanales.
Cuando te apuntas al gym y dedicas un poco de tu tiempo a hacer ejercicio cada semana, pronto te das cuenta que esa sensación de estar sin energía o cansancio desaparece. Esto se debe a que el ejercicio físico aumenta la resistencia y potencia los niveles de endorfinas, lo que da como resultado en tu cuerpo una subida de energía a diario.
6. Ir al gimnasio para mejorar el metabolismo
Es un hecho conocido que el ejercicio físico ayuda a disminuir la grasa corporal y aumenta la masa muscular, y puesto que el músculo necesita más energía para su correcto funcionamiento esto provocará que las calorías se quemen más rápidamente.
Pasar regularmente un tiempo en tu gimnasio haciendo ejercicio cada semana significa que mejorará tu metabolismo, aumentando tu tasa metabólica, y te resultará más fácil reducir la grasa de tu cuerpo; lo que se traducirá en un físico más esbelto y tonificado y, por supuesto, en conseguir el peso adecuado para tu estatura.
La forma más obvia de ver estos cambios tomándote medidas de las distintas partes de tu cuerpo y llevando un registro de tu peso corporal.
7. Ir al gimnasio para combatir el estrés
Es innegable que el estrés es algo difícil de evitar y que todo el mundo experimenta en distintos grados cada día de su vida.
Cuando sientes que tus niveles de estrés son muy altos en comparación a los que estás acostumbrado a manejar, es hora de tomar medidas positivas para reducir esos niveles. Una forma práctica de lograr ese objetivo es dedicar algo de tiempo a hacer ejercicio físico en el gimnasio cada semana.
Realizando esto aumentarás tus niveles hormonales de adrenalina y endorfinas, lo que te conducirá a una vida más feliz.
8. Ir al gimnasio como hobby o distracción
Desgraciadamente, hay algunas personas que no pasan mucho tiempo socializando o divirtiéndose con sus amigos o familiares, por lo que suelen pasar horas y horas encerrados en casa.
Apuntarse a un gimnasio puede hacer que cambie este habito poco saludable y hacerte salir más de casa llevando un estilo de vida menos sedentario.
Incluso es posible que, si vas con mucha frecuencia, empieces a pasar más tiempo en el gimnasio que en tu propia casa.
9. Ir al gimnasio para mejorar el rendimiento en el trabajo
Puede parecer extraño pero empezar a ir al gimnasio y hacer ejercicio allí con regularidad tiene como resultado ser más productivo en el trabajo.
Y la razón es sencilla, haciendo ejercicio aumentas el flujo sanguíneo al cerebro, lo cual conlleva una mejora en tus habilidades cognitivas. Como resultado, te sentirás más productivo y eficiente en tu trabajo, tanto si es un trabajo de oficina como si tienes un trabajo que te exige físicamente.
10. Ir al gimnasio para conseguir un puesto de trabajo
Si quieres conseguir un nuevo trabajo o cambiar de profesión, puede que el gimnasio que frecuentas sea un excelente lugar para trabajar.
Si el personal es siempre amable y está contento allí, puede que eso te anime a optar a un puesto de trabajo allí y convertirte en miembro del personal.
Los gimnasios emplean a todo tipo de personas, desde recepcionistas, personal de limpieza hasta entrenadores personales.
Otra posible opción es que yendo al gimnasio descubras que trabajar en algo relacionado con el fitness es tu pasión y te instruyas en ello para conseguirlo.